México 31 diciembre._ Investigadores de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) trabajan en un filtro para captar el manganeso del agua que llega a las cisternas. Eso, con la intención de que en febrero estén colocados los primeros despachadores en cinco o seis edificios del plantel, adelantó la doctora Delia Montero Contreras.
Al participar en la apertura del Congreso Metropolitano por el Agua y la Vida, organizado por la Red Nacional de Estudiantes de Sociología, comentó que se trata de un proyecto importante.
“Queremos llegar al cero PET, entonces toda la comunidad universitaria podrá acercarse al depósito de agua previamente filtrada que le dará líquido de calidad”.
La investigadora del Departamento de Economía mencionó que en una primera etapa estarían funcionando los primeros despachadores en estos edificios. Aunque la idea es colocarlos en todos los inmuebles del campus, previa colocación del filtro y sensores.
Beber agua de Iztapalapa
“La intención es que en toda la Unidad podamos beber agua de Iztapalapa. Lo que me pone muy contenta porque este principio de saneamiento del agua se podría llevar a unidades habitacionales y a otros lugares. Y la gente podría ahorrarse el garrafón y, posiblemente muchas enfermedades”.
En el libro Transnacionales, gobierno corporativo y agua embotellada “explicó que el hábito es muy difícil de cambiar después de 30 años de tomar agua de botella. Empresas como Nestlé, Bonafont y Pepsico –Electropura– encontraron en nuestro país un paraíso y se colocó como el principal consumidor de ésta a nivel mundial”.
Entonces, “se tiene que revertir este hábito».
«Porque nadie ha dicho que el agua del grifo no es bebible, razón por la que tenemos que exigir información a las autoridades.
Ella tienen la obligación de rendirnos cuentas, así como en las escuelas enseñar que el agua que llega a las casas es potable, sólo hay que lavar las cisternas y los tinacos y colocar algún ozonificador, enfatizó.