México 7 octubre._ Al temor por el cambio climático se le denomina ecoansiedad. De acuerdo con la American Psychology Association se define como “el temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental». Se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio climático y la preocupación asociada por el futuro de uno mismo y de las próximas generaciones”.
De acuerdo al profesor de la Faculta de Psicología, Javier Urbina Soria, la ecoansiedad provoca diversas emociones en aquellos que la sufren, que son en su mayoría jóvenes.
“La ansiedad es uno de los ejemplos o una de las emociones que dispara la cuestión ambiental. La depresión es el elemento más profundo que puede incluir o no a la ansiedad. Pero que también puede ser inducida por las condiciones ambientales».
«La lista de posibles efectos psicológicos es amplia. Puede ser enojo, la propia desesperanza, la ira, estrés postraumático. También la depresión, abuso de sustancias, agresión, violencia interpersonal, deterioro de la función cognoscitiva de las personas, entre otras”, manifestó.
Efectos psicológicos
Y agregó: “Por ejemplo, si el calor es exagerado, puede llevar a cuestiones agresivas o puede llevar a disputas comunitarias. Eso ocurrió recientemente en Nuevo León con la falta de agua. Entonces, los efectos psicológicos dentro de la persona y entre las personas, pueden ser muchísimos a causa de factores ambientales”.
Como anteriormente mencionamos, la eco ansiedad afecta más a los jóvenes debido a que son más cocientes sobre la protección del medioambiente y sobre el mundo que van a ‘heredar’.
Si bien el número de afectados por la ecoansiedad irá creciendo en los próximos años, los efectos de ésta se pueden minimizar como cualquier otro trastorno relacionado con la ansiedad. Es decir, buscando la parte positiva ante cualquier adversidad y haciendo acciones poniendo ‘nuestro granito de arena’ para cuidar el planeta.