“No utilizamos glifosato en nuestros cultivos, sin embargo hemos sido objeto de contaminaciones externas de esta sustancia”, dijo Homero Blas Bustamante, presidente de la sociedad orgánica. “Eso ha hecho que ha causado pérdidas económicas a productores orgánico de café y miel orgánica principalmente”.
Pero la página de comentarios para la propuesta regla estaba llena de mensajes de agricultores furiosos por el cambio, diciendo que dependían del herbicida.
La Unión Europea aprobó a finales de 2017 una extensión de cinco años que permite el uso de glifosato en sus países miembros.
Los activistas ambientalistas han demandado una prohibición inmediata del uso de glifosato, por preocupaciones sobre la declinación de las poblaciones de abejas y otros insectos y de que pudiera ser dañino para las personas.
Bayer, que en 2018 adquirió a su rival Monsanto, ha enfrentado varias demandas por el Roundup en Estados Unidos.