México 28 marzo._ Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta agosto del 2021, en el país habían 653 acuíferos, de los cuales 157 presentaban sobreexplotación. Es decir, 24% del total. La cifra para el 2020 fue la misma. Sin embargo, para el 2019 se tenían documentados 115 acuíferos bajo esta condición. Mientras que para el 2017 la cifra se ubicó en 105 y para el 2011 fue de 101.
El total de acuíferos se encuentran divididos en 13 regiones hidrológicas a lo largo del país. La del río bravo, que comprende partes de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas es donde se encuentra el mayor número de mantos sobreexplotados, con un total de 46, según la Conagua.
“La gente está acostumbrada a identificar el abastecimiento de agua como el líquido superficial que viene de presas, ríos, etc, pero la verdad es que en algunos lugares la mayor parte del agua que se consume viene de estos grandes depósitos que se encuentran a distintas profundidades y que nos proporcionan 40% del agua en México”, indicó Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
El experto advirtió que se le está extrayendo más agua a los mantos acuíferos de lo que se recarga de manera natural a través de la lluvia.
“Estamos viendo que el 2021 fue un año especialmente duro en términos de sequía y se espera que este año enfrentemos una megasequía, así lo llaman en EU. Qué va a pasar cuando disminuya el agua superficial, pues bueno se va a recurrir a las aguas subterráneas, pero resulta que éstas ya están mermadas, estamos ante un efecto en cadena bastante preocupante”, refirió.
Sequía
Por su parte, Víctor Orlando Magaña Rueda, investigador del Departamento de Geografía Física del Instituto de Geografía indicó que cobra relevancia identificar lo que es una sequía meteorológica de una hidrológica.
“Cuando uno ve los niveles tan bajos de las presas en el noreste, en particular en Nuevo León, uno tiene que pensar que no ha llovido todo lo que se requiere, pero también se tiene que ver cómo han manejado el agua y aquí entra el factor humano”.
Desde el punto de vista del experto, la Conagua presenta el problema de la sequía como algo atribuible a la cuestión meteorológica y no reconoce las pocas capacidades con las que cuenta para el manejo del vital líquido.
Fuente: El Economista