Lo que suena a película de ciencia ficción está ocurriendo en un arroyo del estado de Nueva York. Mil esturiones lacustres, peces conocidos como auténticos “fósiles vivientes”, fueron liberados en Cattaraugus Creek como parte de un plan de repoblación que durará 25 años.
La iniciativa reúne al Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York, la Nación Seneca de Indios y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU., quienes buscan recuperar esta especie que tiene una historia evolutiva de más de 200 millones de años.
Un regreso que lleva millones de años gestándose
Los esturiones lacustres son impresionantes: tienen placas óseas en vez de piel, esqueletos cartilaginosos y pueden vivir más de un siglo.
Algunos alcanzan los dos metros de largo y hasta 136 kilos. Por su antigüedad y características, no es raro que más de uno los compare con criaturas jurásicas.
El plan de repoblación apunta a que, entre ocho y diez años, estos peces alcancen la edad adulta y comiencen a desovar en el arroyo.
Para 2040, se espera que existan al menos 750 esturiones maduros reproduciéndose en Cattaraugus Creek, un afluente clave del lago Erie.
Esturiones prehistóricos son una colaboración que da resultados
La comisionada del DEC, Amanda Lefton, celebró el avance del programa, asegurando que este esfuerzo conjunto fortalece la salud del ecosistema del lago Erie y abre la puerta a recuperar las poblaciones históricas de esturiones.
Además, para proteger a la especie, la pesca del esturión está prohibida en Nueva York.
Desde 1993, el DEC y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre han trabajado mano a mano para mejorar la diversidad genética y devolver a estos “dinosaurios de agua dulce” a su hábitat natural.
Con cada nuevo ejemplar liberado, Nueva York se acerca un paso más a la recuperación de una especie que lleva millones de años sobre la Tierra… y que, gracias a este programa, podría seguir aquí muchos más.
Con información de Marca.
