La capa de ozono, ese escudo natural que protege a la Tierra de la radiación solar más dañina, está en camino de recuperarse totalmente hacia la mitad de este siglo.
Así lo anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU, que señaló que el agujero sobre la Antártida ya muestra una reducción en comparación con años anteriores, una señal positiva tanto para la salud humana como para los ecosistemas.
De acuerdo con el reporte, si la tendencia continúa, los niveles de la capa de ozono podrían regresar a los valores que tenía en la década de 1980.
Esto significaría menos riesgos de cáncer de piel, cataratas y daños al ADN, además de una mejor protección para los ecosistemas que sufren por la exposición a los rayos ultravioleta.
La historia de esta recuperación comenzó en 1987, cuando se firmó el Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional que logró eliminar más del 99 % del consumo y la producción de los químicos responsables de deteriorar la capa, como los clorofluorocarburos (CFC).
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, celebró la noticia y recordó que este avance demuestra que cuando los países escuchan a la ciencia y actúan juntos, los resultados pueden cambiar el rumbo del planeta.
Aunque algunos factores naturales también han influido en la tendencia reciente, la OMM subraya que el verdadero logro está en la cooperación internacional y en la acción colectiva que, poco a poco, le está devolviendo la salud a nuestra atmósfera.
Con información de El Economista.