imagen tomada de jornada.com
En solo dos décadas, las muertes relacionadas con el calor se duplicaron en América Latina.
Así lo advierte el más reciente informe de The Lancet Countdown Latin America, una investigación que analiza cómo el cambio climático está afectando la salud de millones de personas en la región.
El estudio, elaborado por 51 expertos de 25 instituciones en 17 países, deja un panorama claro: el impacto climático ya no es un tema del futuro, sino una crisis actual.
Entre los periodos de 1990-1999 y 2012-2021, la mortalidad por calor aumentó 103%, mientras que las olas de calor y los incendios son cada vez más frecuentes.
En 2024, las temperaturas en América Latina fueron, en promedio, 1 °C más altas que en la década de 2000, aunque en algunos países el aumento fue aún mayor: Bolivia subió 2 °C, Venezuela 1.7 °C y México 1.6 °C.
Los niños menores de un año y los adultos mayores de 65 son las poblaciones más vulnerables y estuvieron expuestos hasta 10 veces más días de calor extremo que hace 40 años.
Esta realidad no solo pone en riesgo la salud, sino también la economía.
En 2024, los desastres climáticos costaron 19.200 millones de dólares (el 0.3% del PIB regional), mientras que las pérdidas laborales por calor alcanzaron los 52.000 millones.
Además, la mortalidad relacionada con el calor implicó pérdidas anuales de 855 millones de dólares, un aumento del 299% respecto a principios de siglo.
El cambio climático también crea condiciones más favorables para enfermedades y desastres naturales.
La idoneidad del clima para el mosquito Aedes aegypti (transmisor del dengue), creció 66% entre 1951 y 2024, con un aumento especialmente alto en Bolivia (135%).
Y no solo eso: entre 2003 y 2024, las personas en América Latina estuvieron expuestas a 26% más días con riesgo extremo de incendios forestales.
En países como Chile, México y Perú, las regiones más afectadas experimentaron más de 50 días adicionales de peligro al año.
A esto se suma el avance de bacterias como el vibrio no colérico, que provoca infecciones intestinales y de piel, y cuya presencia en las costas aumentó 6.7% en las últimas dos décadas.
“El impacto del cambio climático sobre la salud humana ha empeorado en América Latina”, afirma la doctora Stella Hartinger, directora de The Lancet Countdown Latin America.
Aunque algunos países han comenzado a implementar medidas, la adaptación avanza con lentitud y desigualdad.
Solo 9 de los 17 países analizados colaboran activamente entre sus servicios meteorológicos y el sector salud, y apenas un 17% de los estudiantes de salud pública reciben formación en temas climáticos.
El informe llega semanas antes de la COP30, que se celebrará en Brasil.
Y aunque la generación de energía renovable ha crecido cerca de 9%, el 79% de la población latinoamericana todavía depende de combustibles fósiles para cocinar.
“Es momento de pasar de las promesas a la acción colectiva”, advierte Hartinger.
Porque los datos no mienten: el calor mata más que nunca, el dengue avanza, los incendios crecen… y América Latina aún no se adapta con la urgencia que la crisis exige.
Con información de El País.
En un intento por mejorar la calidad del aire en una de las ciudades más…
La historia de la moda y la industria textil en México no puede entenderse sin…
En las aguas de Mission Bay, San Diego, un grupo de investigadores acaba de descubrir…
El cambio climático no solo amenaza los polos o los bosques: también está afectando a…
Los campesinos latinoamericanos, quienes producen gran parte de los alimentos que llegan a las ciudades,…
En un contexto global marcado por los efectos del cambio climático y la necesidad urgente…