Los problemas sobre la producción, generación y distribución de la energía que enfrenta el planeta deben analizarse con un enfoque interdisciplinario, no únicamente de ingenierías, en donde se tome en cuenta también la visión de las ciencias sociales y las humanidades, consideró el director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Armando Sánchez Vargas.
Durante los trabajos del Primer Seminario Interdisciplinario de Política Energética, señaló que para lograr una efectiva política energética se debe considerar el tema como un problema nacional integrado, cuya atención y eventuales soluciones requieren de la participación asociada de investigadores sociales y científicos de todas las ramas del conocimiento.
Este es un tema para las próximas décadas, sobre todo, por ejemplo, en la producción de nuevas energías renovables, el agotamiento de los recursos no renovables o el grave problema que se genera en torno al almacenamiento de las energías nuevas, lo cual ha ocasionado una serie de problemáticas que hoy reclaman soluciones a través de políticas públicas y económicas más efectivas, refirió.
Mala distribución de la energía
La pobreza, prosiguió, es otra de las dificultades asociadas directamente con una mala distribución de la energía, por lo que resulta fundamental atender este tema para aliviar las condiciones que prevalecen numerosas comunidades por falta de ese servicio.
Sánchez Vargas sugirió que este Seminario se constituya en un foro permanente para estrechar vínculos de colaboración académica con las entidades del gobierno, además de los actores sociales interesados en contribuir a solucionar los crecientes problemas energéticos y sus diferentes implicaciones.