Generar proyectos a largo plazo que detonen una transformación y rehabilitación de espacios verdes dentro de las ciudades es una de las acciones principales que tienen las comunidades, aseguró Sandra Iturriaga.
Esto compartió la arquitecta e investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile en la conferencia Mapocho 42K, propuestas detonantes: ríos y humedales urbanos como espacios memorables.
“Cuando empezamos con la idea de generar un proyecto que tenga un impacto social y ambiental, debemos pensarlos como si de verdad fueran a ocurrir, el cambio no se dará de la noche a la mañana, hay que ser constantes”, puntualizó.
MAPOCHO 42K es un proyecto que busca recuperar el potencial de las riberas del río Mapocho, en Chile, que atraviesa la zona metropolitana de la ciudad de Santiago, y conformar un espacio público con conectividad geográfica.
Entre las propuestas de este proyecto se encuentran la implementación de un corredor verde, una ciclovía y espacios que detonen la convivencia y la movilidad inclusiva y accesible.
Presentada por la iniciativa Arroyo Vivo y el Centro para el Futuro de las Ciudades, esta conferencia se llevó a cabo el pasado 1 de noviembre en campus Monterrey.
Acciones
A continuación, te presentamos 4 acciones que la especialista compartió como detonantes de proyectos de impacto social y ambiental.
Sandra Iturriaga, precisó que pensar en estrategias que se detonen a largo plazo puede tener resultados más significativos.
“A veces pensamos que se necesita generar proyectos detonantes que impliquen un cambio inmediato, pero también hay que pensar en el largo plazo, ambas ideas son ambiciosas, pero con puntos de vista más específicos.
“Para ello, la cultura tiene que ir dejándose permear por la posibilidad de encontrar los atributos que están delante de nuestros ojos y así generar un cambio”, mencionó.