Existe un insecto que devora las pencas de los nopales y es capaz de acabar con cosechas enteras. Se le conoce como la palomilla del nopal, es originaria de Sudamérica y aproximadamente en el 2008 llegó a México a través de un huracán, pero debido a la respuesta rápida de las autoridades fue erradicada.
Los expertos en el tema Juan Enrique Fornoni Agnelli, investigador del Instituto de Ecología y Guadalupe Andraca Gómez, académica de la Facultad de Ciencias de la UNAM, explicaron que la palomilla del nopal ha sido utilizada como una forma de control biológico en varios países, ya que consume de manera importante el interior de las pencas.
Ante una plaga de nopales que existía en Australia en la década de 1920 fue llevada desde Argentina para controlar las grandes extensiones que había en dicho lugar y posteriormente fue trasladada a Sudáfrica con el mismo fin.
Luego fue transportada a una isla del Caribe para controlar otra población de nopales. Sin embargo, de manera natural e intencional se dispersó hacia otros países como Puerto Rico, Cuba y finalmente Florida.
Fue en el 2007 que las autoridades, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) la detectaron en México.
La hipótesis fue que llegó a través del Huracán Stand, que en 2005 atravesó Cuba y luego llegó a Isla Mujeres, donde se estableció. No obstante, fue erradicada del territorio nacional unos años mas tarde.
Ese evento marcó el riesgo potencial de México frente a este insecto y a partir de ahí las autoridades tomaron las acciones necesarias para prevenir un nuevo ingreso. Esta especie forma parte de un grupo selecto de especies que son del más alto riesgo para la seguridad fitosanitaria del país.
Zonas de peligro
De acuerdo con los expertos, existen varios riesgos para que la palomilla pueda reingresar a México. Uno de los mayores peligros son los eventos meteorológicos más intensos, como son los huracanes. Por ello, las autoridades deben monitorear estos fenómenos naturales que además son impredecibles.
En este caso, peligra toda la zona costera del Golfo que sufre un alto impacto debido a los huracanes. El territorio tiene características físico ambientales que ayudan a esparcir la presencia de las polillas, es decir, está plagada de nopales.
Otra zona de riesgo es la parte norte, en la costa del Golfo de México que se extiende hacia los territorios de Florida y Estados Unidos, en donde ya está presente la palomilla.
En esas regiones es muy importante realizar monitoreos e incorporar más elementos para establecer de manera segura