Ciudad de México 2 noviembre._ El canciller mexicano Marcelo Ebrard pidió a la comunidad internacional financiamiento, de 100 mil mdd para emprender acciones para combatir el calentamiento global. Esto sucedió en el G20. Sin embargo, sigue causando polémica.
Algunos de los hechos que se han reclamado como contradictorios a la petición de Ebrard es la eliminación de los 109 fideicomisos que llevó a cabo el gobierno mexicano, ya que uno de ellos estaba destinado a las acciones en pro de la conservación del planeta. De igual manera, la refinería de Dos Bocas –uno de los proyectos insignia de AMLO– es considerada una obra totalmente opuesta a la evolución ecológica.
Ebrard afirmó que el compromiso fue que se inyectarían esos recursos cada año entre 2020 y 2025, pero que no ha ocurrido.
“(Pedimos) que se traduzcan en una realidad a la brevedad posible”, dijo el funcionario, quien agregó que la demanda se hizo a nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Que los ricos paguen más
Declaró que la contribución de cada país al calentamiento global es distinta, dependiendo del uso de energía de cada nación, y que los países más ricos contribuyen más.
“Los países que más generan emisiones durante mucho tiempo son los que tienen obligaciones mayores respecto a otros países. Si todos vamos a hacer un esfuerzo similar para llegar a cero emisiones hacia mediados del siglo, a pesar de que la contribución es diferente, pues entonces tiene que haber un esfuerzo para apoyar sobre todo a los países que tienen menos recursos”, sostuvo.
Manifestó que, de lo contrario, los países con menos recursos no lo podrán lograrlo debido a la crisis económica y a los aumentos de los precios de los energéticos en el corto plazo: “Si no tienen esos recursos les costará mucho trabajo lograr las metas que se han planteado”.