La gentrificación en numerosas ciudades de México y del resto del mundo es creciente por diversos motivos -por ejemplo la codicia de empresas inmobiliarias- y genera situaciones negativas que impactan a sus pobladores originarios.
Sin embargo, en diversas metrópolis se han implementado estrategias por parte del Estado que protegen a sus habitantes, explicaron especialistas de la UNAM.
El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, Vicente Moctezuma Mendoza, manifestó que se trata de un proceso de transformación urbana que implica que un lugar de la urbe se modifique con la llegada de nuevos inquilinos con un nivel adquisitivo más alto que los habitantes tradicionales de la zona, quienes son expulsados hacia la periferia de la ciudad. Está vinculado con las dinámicas del mercado del suelo y regido bajo una lógica del mercado capitalista.
Desigualdad
A decir del historiador y doctor en antropología social depende de las desigualdades sociales, las reproduce y genera nuevos sitios excluyentes.
Sus principales implicaciones son el desplazamiento, aumento en el precio de las rentas, las tiendas donde se abastecían cambian de locales pequeños y fondas a grandes almacenes y centros comerciales a los cuales no pueden acceder quienes carecen de alto nivel adquisitivo, precisó.
En tanto, la profesora de la Facultad de Arquitectura, Eftychia Danai Bournazou Marcou, destacó que es la sustitución de grupos sociales de bajo ingreso por otros de mayores ingresos en una zona.
Es resultado de inversiones públicas seguidas por privadas que elevan los precios del suelo, el costo de la vida en lugares que tradicionalmente están habitados por el sector popular, pero que tienen un potencial de desarrollo por su localización privilegiada, resaltó la arquitecta con maestría en urbanismo.