“En este caso, es un suelo no cohesivo, pero al estar saturado con agua, eso le permite tener una cierta rigidez y cuando el nivel de agua baja, porque se puede estar extrayendo, o porque hay sequías, o lluvias muy intensas “se lavan los sedimentos más finos dentro de las partes del suelo y esto hace que se debilite y se colapse”.
El científico agregó que el proceso puede ser paulatino, o súbito, como es el caso, que en menos de cuatro días ha aumentado su perímetro de 10 a casi cien metros, aunque, la pregunta que urge responderse es hasta cuándo va a detener su avance.
Precisó, que la oquedad tiene cortes muy verticales, pero llegará un punto en que el suelo tenga un poco más de cohesión y comience a mantenerse de forma estable, y que el agua que pasa por debajo, encuentre un cauce, para que entonces se detenga.