Durante su participación en el conversatorio “Apostemos por la vida, los humedales y su importancia ecológica y social en México”, el subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat, Arturo Argueta Villamar, destacó que en México las grandes civilizaciones crecieron a orillas de los lagos, y en la actualidad los pueblos originarios mantienen su cultura lacustre con técnicas como la chinampa, que ha contribuido a la conservación de los humedales.
“Gracias a la existencia de estos pueblos, a su sabiduría y capacidad de resistencia, a inicios de la tercera década del siglo XXI podemos contemplar humedales y paisajes maravillosos, así como sistemas agrícolas impresionantes como los de Xochimilco, Cuitzeo y Zirahuén”, comentó.
Consideró que para mantener los humedales es indispensable trabajar la naturaleza y el medio ambiente a través de políticas que integren y apoyen a los pueblos originarios y sus culturas, porque no están separados.
Por otro lado, explicó que como Estado Parte de la Convención Ramsar, en México los tres niveles de gobierno y los sectores social, privado y público, estamos comprometidos a garantizar la integridad de la calidad del agua, la riqueza ecológica, botánica, zoológica e hidrológica de los humedales, y debemos agregar su importancia histórica, social, cultural, científica, económica y recreativa para realizar programas de conservación y manejo sustentable de estos ecosistemas.
Al abordar el tema de la justicia ambiental en materia de conservación, la procuradora federal de Protección al Ambiente, Blanca Alicia Mendoza Vera, dijo que como mexicanos debemos pensar que no es suficiente sancionar la conducta humana que afecta los ecosistemas, en este caso los humedales, sino también reflexionar en que todos tenemos derecho a un medio ambiente sano y debemos actuar conforme a Estado de derecho para proteger nuestro entorno.
Reiteró que el Estado trabaja para garantizar ese derecho como lo mandata la Constitución, y la Profepa realiza inspecciones y atiende las denuncias, pero lo más importante es que tomemos conciencia de que debemos cuidar nuestros recursos naturales por los beneficios que nos proporcionan.
En tanto, la secretaria de Medio Ambiente del gobierno de Chiapas, María del Rosario Bonifaz, reveló el caso particular que enfrentan los humedales de Montaña La Kisst y María Eugenia, en San Cristóbal de las Casas, donde el crecimiento desmedido de la mancha urbana ha sido un factor que ha degradado de manera grave estos ecosistemas.
Detalló que la urbanización de la zona ha propiciado una sobreexplotación del recurso hídrico, aunado a la degradación del ecosistema por construcciones irregulares que han sido consecuencia de invasiones a propiedades municipales en sitios Ramsar. De ahí la necesidad de trabajar en estrategias que permitan la ejecución de la Ley y una educación que genere conciencia sobre la importancia de estos sitios.
Finalmente, el coordinador general del Centro de Educación y Cultura Ambiental, Agustín Ávila Romero, señaló que para garantizar una adecuada protección de los humedales y otros ecosistemas es indispensable impulsar una educación ambiental, no solo para estudiantes de niveles educativos, sino también en organizaciones civiles y funcionarios públicos, a fin de que las soluciones que se propongan realmente se apliquen con conocimiento y sin que ello derive en un mayor daño ecológico.