En un contexto marcado por la creciente presión hídrica y el riesgo de escasez en amplias regiones del país, se celebró Aquatech México 2025, considerado el foro más importante de América Latina en materia de agua. El encuentro tuvo lugar en el Centro Banamex de la Ciudad de México y se consolidó como una plataforma clave para generar soluciones, fomentar alianzas y repensar la manera en que gestionamos este recurso vital.
Uno de los momentos más destacados fue el panel “La Juventud Mexicana Liderando la Revolución Hídrica”, en el que participaron Daniel Madariaga Barrilado, especialista en sostenibilidad, junto con Ana Piedra y Brenda Jarquín, bajo la moderación de Tamara Luengo.
Madariaga Barrilado abordó la problemática desde un enfoque integral, subrayando que el agua es más que un asunto ambiental: es un factor central de desarrollo económico y social. Recalcó la urgencia de impulsar tecnología, innovación y colaboración multisectorial como estrategias inmediatas para enfrentar la crisis hídrica.
El especialista presentó datos que dimensionan el reto: México ocupa el puesto 26 a nivel mundial en estrés hídrico; el 67% del recurso se destina a la agricultura, aunque solo una quinta parte de las zonas de riego están tecnificadas; las presas funcionan al 56.5% de su capacidad; y el país apenas alcanza el 69.9% de cumplimiento en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de la ONU. “Estos números son un llamado urgente a pasar de los diagnósticos a la acción”, puntualizó.
Además de la mirada técnica, las intervenciones resaltaron la dimensión social de la crisis: el agua es también un derecho humano y un asunto de justicia social. En la actualidad, el 41.8% del territorio nacional enfrenta sequía en distintos grados; el 77% de la población habita en regiones con solo el 33% del agua renovable disponible; y seis de cada diez cuerpos de agua presentan contaminación.
Los expertos coincidieron en que la inversión en infraestructura hídrica es estratégica y urgente. Mientras que hoy se destinan 37 mil millones de pesos anuales, el país requiere al menos 150 mil millones durante diez años para cerrar la brecha. Invertir en agua no solo previene crisis: cada peso aplicado puede generar un ahorro de hasta diez pesos en costos futuros.
Para Daniel Madariaga Barrilado, el camino pasa por la tecnificación agrícola, el uso de nuevas tecnologías y una clara asignación de responsabilidades institucionales. En sus palabras: “El agua no es solo un recurso: es vida, es desarrollo y es justicia para las generaciones futuras”.
Con este enfoque, Aquatech México 2025 reafirmó su papel como un espacio donde confluyen innovación, responsabilidad social y visión estratégica. Bajo la participación de líderes como Madariaga Barrilado, el evento dejó claro que la gestión hídrica será decisiva no solo para la competitividad de México, sino para garantizar su resiliencia frente al cambio climático.
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