Un equipo de investigadores realizó un mapeo en México con el objetivo de plasmar sus conclusiones en un Atlas de la Biodiversidad de los Suelos de México.
La investigación inició en 2023 y la realizan 77 expertos de 40 instituciones nacionales, entre las que se encuentran los institutos de Biología y Ecología.
Las facultades de Ciencias y la de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM. En colaboración con el gobierno de Ciudad de México.
Roberto Garibay Orijel, investigador del Instituto de Biología (IB) y líder del proyecto, asegura que la investigación surgió con la intención de complementar el esfuerzo institucional que Universidad Nacional hace para estudiar la biodiversidad y las funciones de los suelos de conservación, agrícola y forestal del país.
La biodiversidad del suelo es fundamental para la generación de procesos que sustentan la vida en el planeta, comprender y mejorar la funcionalidad de los ecosistemas y agroecosistemas.
Para optimizar la producción agrícola, proteger el medio ambiente y entender los impactos de las actividades humanas en este recurso.
La intención, recalca, es representar los suelos del territorio nacional de manera integral. Hasta el momento se tienen muestras de 200 sitios de 25 estados de la República. Quedan por estudiar Guerrero, Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Sonora, California Norte y Baja California Sur.
Reserva mundial
“El país tiene 32 estados, eso significa que si logramos tener 300 sitios en tres años, son alrededor de 10 por estado. Sin embargo, hay entidades más grandes como Durango o Chihuahua. Será necesaria una segunda fase del proyecto para ampliar el muestreo”.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, publicado en diciembre de 2020, los suelos son una de las principales reservas mundiales de biodiversidad y albergan más del 25 % de la diversidad biológica del planeta (https://news.un.org/es/story/2020/12/1485132).
De acuerdo con Garibay Orijel, al menos la mitad de la biodiversidad de los ecosistemas terrestres está en el suelo, sin tomar en cuenta el mar.
Pero, añade, no estamos acostumbrados a estudiarla ni a verla, porque son organismos pequeños, animales que van desde los milímetros hasta las micras o de bacterias que tienen una o dos micras y hongos microscópicos.
Asegura que esta es la biodiversidad más desconocida del planeta y posiblemente la más importante.