Los jardines tienen un encanto difícil de explicar. Cambian con la luz, con las estaciones y con el paso del visitante. Quizá por eso el cine los ha convertido en escenarios perfectos para contar historias de amor. Uno de los ejemplos más icónicos se encuentra en Inglaterra: Stourhead, el jardín donde se filmó una de las escenas más recordadas de Orgullo y Prejuicio.
Este paisaje, que parece salido de una pintura, fue el telón de fondo de la intensa declaración de Mr. Darcy a Elizabeth Bennet en la adaptación cinematográfica de la novela de Jane Austen, cuyo 250 aniversario se celebra este año.
Stourhead: Un jardín con historia y propósito
Stourhead se localiza en el condado de Wiltshire, al suroeste de Inglaterra, y es considerado uno de los mejores ejemplos del English landscape garden, un estilo del siglo XVIII que concibe el paisaje como un relato visual.
La finca fue adquirida por Henry Hoare I, miembro de una poderosa familia de banqueros londinenses.
Sin embargo, fue su hijo Henry Hoare II, conocido como El Magnífico, quien dio forma al jardín tal como se conoce hoy.
Su visión fue heredada durante generaciones, hasta que la muerte del último heredero directo en la Primera Guerra Mundial llevó a que el lugar fuera donado al National Trust, organismo que actualmente lo conserva y protege.
El lago, corazón del paisaje
Stourhead se encuentra cerca del pueblo de Mere, a unos 45 minutos de Bath y a dos horas de Londres.
Abre prácticamente todo el año y ofrece visitas guiadas a cargo de voluntarios. Aunque el recorrido puede durar entre una hora y media y dos horas, lo ideal es dedicarle medio día.
El punto central del jardín es su lago artificial, que refleja templos, colinas y árboles con una calma casi pictórica.
El recorrido circular fue diseñado para que cada tramo funcione como un cuadro distinto, inspirado en los paisajes del pintor Claude Lorrain, a quien Henry Hoare admiraba profundamente. Entre rododendros, senderos y reflejos, es imposible no evocar a Darcy y Elizabeth bajo la lluvia.
El Templo de Apolo
En lo alto de una colina se alza el Templo de Apolo, dedicado al dios de la luz y las artes.
Al principio se percibe apenas entre los árboles, pero conforme el visitante se acerca, se convierte en uno de los puntos más impactantes del jardín.
Este templo cumple un papel clave tanto en la composición del paisaje como en la película, ya que ahí se desarrolla la famosa declaración de amor.
Es también un homenaje a la estética clásica y al gusto intelectual de la familia Hoare.
El Panteón y la erudición visible
Otro de los espacios más singulares es el Panteón, un edificio de inspiración romana con columnas y un interior en penumbra habitado por estatuas de diversas deidades.
Algunas piezas llegaron desde Italia y otras fueron encargadas especialmente.
En su interior conviven figuras como Hércules, Flora, Diana, Isis y Livia Augusta. Este espacio fue especialmente apreciado por Sir Richard Colt Hoare, heredero que amplió la colección artística y entendió el jardín como una forma de conocimiento expuesto al aire libre.
Un paisaje para perderse
Más allá de sus construcciones, Stourhead cautiva por su diseño paisajístico.
Senderos sinuosos, un elegante puente palladiano, grutas ocultas entre la vegetación y esculturas dramáticas convierten cada paseo en una experiencia sensorial.
Las grutas, inspiradas en la tradición italiana, juegan con el sonido del agua, el misterio y la frescura, creando rincones que sorprenden al visitante.
Para los admiradores de Orgullo y Prejuicio, Stourhead ofrece la emoción de caminar por un escenario cinematográfico inolvidable. Para quienes no conocen la historia, regala algo igual de poderoso: la sensación de estar en un lugar diseñado para conmover.
Un jardín que, sin exagerar, parece hecho para enamorar.
Con información de National Geographic.
