Los glaciares andinos en riesgo: una amenaza silenciosa para millones de personas
Los glaciares andinos en riesgo: una amenaza silenciosa para millones de personas

Los glaciares andinos en riesgo: una amenaza silenciosa para millones de personas

El hielo de los glaciares andinos se derrite a un ritmo alarmante y con ello crece un riesgo que podría transformar la vida de millones de personas en América Latina.

Entre 1990 y 2020, estas masas de hielo perdieron más del 35% de su superficie, alterando los ecosistemas de montaña, la agricultura y hasta el acceso al agua potable.

En Perú, la situación es crítica: desde 1962, el país ha perdido el 53% de su cobertura glaciar, comprometiendo la seguridad hídrica y alimentaria de más de 10 millones de personas.

Pero no se trata solo de agua: el retroceso glaciar incrementa la posibilidad de desastres como:

  • Avalanchas
  • Deslizamientos
  • Desbordes de lagunas glaciares

Lo anterior libera millones de metros cúbicos de agua y escombros en minutos, arrasando con todo a su paso.

Los glaciares andinos son mucho más que montañas heladas: regulan el clima, sostienen la agricultura de subsistencia y representan hasta el 60% del agua dulce del planeta.

Su desaparición no entiende de fronteras y afecta tanto a comunidades rurales como a ciudades enteras.

Iniciativas en pro de los glaciares andinos

Frente a este escenario, la ONU declaró 2025 como el Año Internacional para la Conservación de los Glaciares, un recordatorio de que la región necesita soluciones urgentes y coordinadas.

Iniciativas como la restauración de vegetación nativa, la gestión integral de cuencas y los sistemas de alerta temprana ya están mostrando resultados alentadores, reduciendo la erosión y salvando vidas.

El desafío no es menor: en los Andes peruanos, 1,2 millones de personas viven directamente expuestas a desbordes de lagunas glaciares.

La urbanización descontrolada, sumada al cambio climático, multiplica el riesgo. Sin embargo, hay esperanza.

Organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo apoyan proyectos de monitoreo glaciar, inversión en infraestructuras resilientes y metodologías para anticiparse a desastres.

Lo que está en juego no es solo el futuro de los glaciares andinos, sino la seguridad, la alimentación y el desarrollo de toda una región. La acción coordinada y la innovación serán claves para enfrentar este desafío global.

Con información tomada de El País.

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