Se espera que en el presente año el calor no sea tan drástico como en 2024, cuando se rompieron récords de temperaturas y fue un suceso excepcional, afirmó el investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Víctor Manuel Torres Puente.
La situación a gran escala, planetaria, no es comparable con respecto al año pasado. Eso se debió a una fase de transición entre los fenómenos conocidos como El Niño y La Niña. Ahora esta se debilita y cuando eso sucede generalmente hay calor, pero no tan extremo, precisó con motivo de la entrada de la primavera hoy jueves 20 de marzo.
En 2024 el mes de abril fue el más caluroso en la historia, no solo en México, sino en 47 naciones del mundo, recordó el investigador de Meteorología Tropical.
Detalló que para la zona norte del país -desde la latitud 20°N (centro de México) hasta la frontera norte, incluso 40°N (hasta los estados de Nevada y Utah en Estados Unidos), hay 70 por ciento de probabilidad de que la primavera sea más cálida que lo normal y que las precipitaciones disminuyan. “El problema latente de sequía va a permanecer”.
CDMX
Para la Ciudad de México, abundó, hay 50 por ciento de probabilidad de que 2025 sea más cálido. Para los próximos días se esperan temperaturas de 29 a 30 grados. La máxima diaria para esta urbe es de 33.3 grados, la cual se registró el 7 de marzo de 1991.
Añadió que también se estima llegar a los 40 grados en la Costa del Golfo, en regiones de Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz debido a factores de humedad, calor y radiación.
Y en el sur, en lugares como Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ya se han presentado sensaciones térmicas de 40 grados, relacionadas con olas de calor. Estas, subrayó el experto universitario, se presentan cuando en ciertas áreas de la Tierra existe alta presión atmosférica, ello inhibe el desarrollo de nubes y se recibe mayor radiación solar. Lo anterior resulta en un aumento regional de temperatura.