Ciudad de México 31 de agosto._ El pez diablo acaba con peces nativos.
Se está convirtiendo en un problema en México.
Esta especie invasora causa un daño ecológico que ha activado las alertas para tratar de combatir su proliferación.
¿Qué es el pez diablo?
Con el nombre científico Hypostomus plecostomus, este pez se encuentra principalmente en Sudamérica y parte de Centroamérica.
Se le conoce como pez diablo porque es una especie que no tiene depredadores naturales.
Es una especie “paternalista”, de acuerdo con lo que explicó a la BBC Ernesto Velázquez, director de la escuela de Biología de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH).
ALERTA AMBIENTAL
Es decir, el macho se asegura que sobrevivan casi todos los huevecillos que deposita la hembra.
Esto también convierte al pez diablo en territorial, porque evita que otras especies puedan desovar, al proteger tan celosamente su territorio.
¿Cómo llegó a México?
Por aficionados a la cría de peces de ornato, los peces diablo fueron traídos a México desde Sudamérica.
Al ser una especie que se alimenta de algas y desechos de comida, se les conoce también como “limpiapeceras”.
Sin embargo, al crecer, suelen ser abandonados en lagos, ríos o lagunas, lo que convierte al pez diablo en un riesgo cuando empiezan a proliferar.
El pez diablo acaba con peces nativos
En 2020, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas alertó que el pez diablo podría representar un riesgo para los peces endémicos del país.
El pez diablo ha sido detectado en Coahuila, Campeche, Chiapas, Quintana Roo y es una especie particularmente agresiva.
Su cuerpo está protegido por espinas y cartílagos.
Y debido a la crisis climática, buscan espacios que se adecúen más a sus necesidades biológicas.