Una de las creencias más arraigadas es que dormir con plantas en la habitación podría ser perjudicial para la salud. Pero, ¿qué dice realmente la ciencia?
Durante años se ha sostenido que tener plantas en el dormitorio representa un riesgo nocturno. El argumento principal es que estos organismos liberan dióxido de carbono (CO₂) por la noche, lo cual reduciría el oxígeno disponible y afectaría la respiración durante el sueño.
Esta creencia tiene una base científica parcial, pero malinterpretada. Según un artículo publicado por The Conversation, si bien es cierto que las plantas, como organismos aeróbicos, consumen oxígeno mediante la respiración celular, durante la noche, al no haber luz solar, no realizan fotosíntesis y por tanto no generan oxígeno. Sin embargo, el oxígeno que consumen es mínimo en comparación con las necesidades humanas.
Beneficios de dormir con plantas
Lejos de ser perjudiciales, las investigaciones demuestran que las plantas en el dormitorio aportan múltiples beneficios para la salud y el bienestar:
Purificación del aire. Un estudio de 1989 de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), conocido como Clean Air Study, concluyó que muchas plantas de interior pueden eliminar compuestos orgánicos volátiles tóxicos y cancerígenos del aire. Actúan como filtros naturales contra sustancias como el formaldehído, el benceno y el tricloroetileno.
Regulación de la humedad. Las plantas liberan vapor de agua mediante la transpiración, lo cual ayuda a mantener niveles óptimos de humedad, especialmente útil en climas secos o durante el invierno.
Efectos psicológicos positivos. Diversos estudios han comprobado que la presencia de plantas reduce el estrés y la ansiedad. La conexión con la naturaleza, incluso en espacios interiores, tiene un efecto calmante que puede facilitar el sueño y mejorar su calidad.