Australia enfrenta un futuro preocupante.
La subida del nivel del mar y los efectos de la crisis climática podrían poner en jaque a millones de personas en las próximas décadas, según la primera Evaluación Nacional de Riesgos Climáticos (NCRA), publicada el 15 de septiembre de 2025 por el Gobierno de Antony Albanese.
El informe no escatima en advertencias: hasta un millón y medio de australianos estarán en riesgo por inundaciones en 2050, y la cifra podría superar los tres millones hacia 2090 si no se reducen drásticamente las emisiones de carbón, petróleo y gas.
Además, las muertes por golpes de calor podrían multiplicarse en los próximos años.
Ciudades costeras y comunidades de Australia en la mira
Las consecuencias no solo se sentirán en la salud, sino también en la infraestructura y la economía.
Para 2030, unas 597,000 personas podrían estar directamente expuestas a inundaciones en zonas bajas, incluidas grandes ciudades y territorios externos.
El aumento de fenómenos extremos como olas de calor marinas amenaza con dañar costas enteras y servicios clave.
El panorama es aún más complicado para comunidades remotas: con cadenas de suministro frágiles y malas comunicaciones, el informe advierte que los costos de transporte podrían incluso duplicarse en algunas regiones.
“El informe deja claro que todo el país tiene mucho en juego. El costo de no actuar siempre superará al de actuar”, subrayó Chris Bowen, ministro de Cambio Climático, al presentar la evaluación.
El documento llega justo antes de que el Ejecutivo dé a conocer sus metas de reducción de emisiones para 2035, además de una estrategia nacional hacia la neutralidad de carbono y hojas de ruta específicas para seis sectores económicos.
El mensaje es claro: actuar ahora o pagar después. Y para Australia, la factura del futuro podría ser demasiado alta.
Con información de DW.