Mario Alberto Arias García, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, comenta que “estudios basados en evidencia demuestran que sí: las altas temperaturas pueden modular regiones cerebrales encargadas de regular el estado de ánimo, incluyendo las conductas agresivas y depresivas”.
Un ejemplo reciente de estas investigaciones fue difundido en 2023 por el Yale Journal of Biology and Medicine, mediante el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10303254/#).
El estudio titulado ‘Asociación positiva de la agresión con la temperatura ambiente’ revela que “el riesgo general de muerte por agresión aumenta un 1.4 % por cada ° C de aumento en la temperatura ambiente, especialmente en hombres, adolescentes y personas con menor nivel educativo… El estrés por calor puede incrementar la irritabilidad y el comportamiento agresivo al afectar los procesos cognitivos y la actividad de neurotransmisores en el cerebro”.
También añade: “En climas más cálidos, puede haber un aumento de delincuentes motivados y objetivos adecuados, como personas que pasan tiempo al aire libre, lo que puede llevar a un incremento de los conflictos interpersonales y la agresión. Además, una alza en la interacción social durante los meses más cálidos puede disminuir la presencia de tutores capaces –como agentes del orden u otras figuras de autoridad– lo que lleva a un aumento del comportamiento agresivo”.
Conducta agresiva
Arias García explica que cuando la temperatura se incrementa, se modula la funcionalidad del hipotálamo, el cual se divide en dos partes: “la dorsal, encargada de la sensación de temperatura, y la ventral, que regula las emociones, especialmente de la conducta agresiva”.
“Para algunas personas que ya tienen un perfil depresivo o problemas de agresión, la temperatura puede desencadenar este tipo de comportamientos. De hecho, hay estudios estadísticos y epidemiológicos que muestran un incremento tanto en eventos depresivos, suicidas e intentos de suicidio, así como en agresiones, cuando la temperatura aumenta en distintas regiones del mundo. Investigaciones más detalladas han encontrado que incluso una alza de un grado puede generar un aumento de hasta el 2 % en los suicidios y hasta el 5 % en la tasa de violencia”, argumenta el universitario.
Por eso, debemos estar más atentos a nuestro estado de ánimo durante las estaciones que tengan altas o bajas temperaturas y actuar en consecuencia, para prevenir conflictos sociales y afectaciones del estado de ánimo, comenta el doctor en Neurociencias.