Por primera vez en Reino Unido y en una sentencia judicial histórica, se reconoció a la contaminación del aire como uno de los causantes de la muerte de una pequeña de tan solo 9 años que murió tras un ataque de asma en Reino Unido.
Ella Kissi-Debrah vivía al sureste de Londres, cerca de una de las carreteras más transitadas de la capital británica.
La niña padecía un asma grave que le ocasionó episodios de paro cardio-respiratorio, además de frecuentes ingresos hospitalarios de emergencia.
La joven murió a inicios del año 2013 tras sufrir un paro cardíaco del que no pudo resucitar.
Su causa médica de muerte fue señalada como insuficiencia respiratoria aguda, asma grave y el forense dijo que ella murió de asma debido a la exposición a una contaminación atmosférica excesiva.
Durante el curso de su enfermedad, entre 2010 y 2013, estuvo expuesta a niveles de dióxido de nitrógeno y partículas superiores a las pautas de la OMS”, sostuvo Barlow frente al tribunal.
Asimismo, detalló que existió una falla durante ese lapso para reducir el nivel de dióxido de nitrógeno dentro de los límites establecidos por la Unión Europea, la legislación nacional y lo recomendado por los organismos internacionales.