Los desplazados por el clima son una realidad que afecta a millones de personas.
Las cifras son tan enormes que cuesta imaginarlas: 250 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en la última década debido a los efectos del cambio climático, según un reciente informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Eso equivale a casi 70 mil desplazamientos diarios provocados por inundaciones, sequías, olas de calor y otros fenómenos extremos.
“Desde las inundaciones en Sudán del Sur y Brasil, hasta las olas de calor en Pakistán o la falta de agua en Chad, las comunidades más frágiles están al límite”, señala el organismo.
Pero el clima no actúa solo. A la par, las guerras y conflictos han desplazado a 117 millones de personas, tres cuartas partes de ellas viviendo en países con alta exposición a riesgos climáticos.
“Son personas que ya huyeron una vez de la violencia, y ahora deben hacerlo otra vez por el clima”, explicó Filippo Grandi, alto comisionado de ACNUR.
Refugiados en peligro y sistemas al borde del colapso
El sistema global de protección para refugiados está llegando a su límite.
En zonas de Chad afectadas por las inundaciones, quienes llegan huyendo de la guerra en Sudán sobreviven con menos de 10 litros de agua diarios, muy por debajo del estándar de emergencia.
Las proyecciones son igual de alarmantes: para 2050, algunos campos de refugiados podrían sufrir casi 200 días de calor extremo al año, condiciones que podrían volver esos lugares inhabitables.
Además, en África, el 75% del suelo está degradándose, y más de la mitad de los asentamientos de refugiados se ubican en zonas de alto estrés ambiental.
Esto afecta el acceso a alimentos, agua y fuentes de ingreso, y en algunas regiones incluso está alimentando la violencia y el reclutamiento por parte de grupos armados.
Un llamado urgente desde la COP30 por los desplazados
A pesar de la magnitud del problema, los fondos internacionales para enfrentar la crisis siguen siendo insuficientes.
Los países que acogen refugiados solo reciben una cuarta parte de la financiación climática necesaria, denunció ACNUR durante la cumbre climática COP30 celebrada en Belém, Brasil.
“Si queremos estabilidad, debemos invertir donde las personas corren mayor riesgo. No podemos dejar solas a las comunidades que ya viven al límite”, insistió Grandi.
Otros datos del informe de ACNUR:
1.2 millones de refugiados regresaron a sus hogares a inicios de 2025, la mitad a zonas vulnerables al clima.
Para 2040, los países expuestos a peligros climáticos extremos podrían aumentar de 3 a 65.
Desde 2023, casi 1.3 millones de personas han huido del conflicto en Sudán hacia Sudán del Sur y Chad, dos de los países menos preparados para enfrentar la crisis.
Los desplazados por el clima ya no son una amenaza del futuro, sino una realidad del presente.
Millones de personas viven entre la violencia y el calor extremo, y el tiempo para actuar se agota.
Con información de Naciones Unidas.
