Un simple rasguño en el agua de mar puede convertirse en una pesadilla gracias a las bacterias.
Así le ocurrió a un hombre de 77 años en Bay St. Louis, Misisipi, quien falleció en julio de 2025 después de infectarse con la bacteria Vibrio vulnificus, conocida como una de las más peligrosas del mundo.
Esta infección, que puede provocar ampollas graves, sepsis, amputaciones e incluso la muerte, está ganando terreno gracias al calentamiento de las aguas costeras.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en EE.UU. se registran entre 150 y 200 casos de esta infección al año, con una tasa de mortalidad de aproximadamente un 20%.
Estas bacterias, comúnmente llamadas “bacterias carnívoras”, prosperan en aguas cálidas y salobres, donde se mezcla el agua salada con la dulce.
Tradicionalmente se encontraban en el Golfo de Luisiana y Florida, pero ahora están apareciendo también en regiones más al norte como Connecticut, Massachusetts y Nueva York.
¿Por qué están aumentando las infecciones?
El cambio climático juega un papel clave en esta expansión.
Las temperaturas de la superficie del mar han aumentado notablemente durante las últimas décadas, lo que facilita que Vibrio vulnificus se multiplique.
Además, cuando los veranos se prolongan y las aguas costeras se calientan, estas bacterias encuentran el ambiente perfecto para seguir vivas por más tiempo.
Como resultado: más contagios, en más lugares.
Sumado a ello, el aumento de enfermedades crónicas como la diabetes o problemas cardiovasculares, hace que más personas sean vulnerables a infecciones graves al entrar en contacto con aguas contaminadas o al consumir mariscos crudos.
¿Cómo puedes protegerte de las bacterias?
Evita entrar al agua si tienes una herida abierta o rasguño reciente.
Si te cortas, limpia bien, cúbrete la herida y evita sumergirte hasta que esté completamente curada.
Consulta las advertencias de salud locales sobre la calidad del agua, especialmente en épocas de calor extremo o tras huracanes.
Evita consumir mariscos crudos o poco cocidos, sobre todo en zonas donde se sabe que Vibrio está presente.
En resumen: a medida que el planeta se calienta, las aguas que creíamos seguras pueden convertirse en caldo de cultivo para bacterias emergentes.
Las bacterias carnívoras, como Vibrio vulnificus, tienen cada vez más espacio para expandirse, y la humanidad debe estar preparada para ello ahora más que nunca.
Con información de National Geographic.
