¿Te imaginas un mundo sin costas como las conocemos? La NASA advierte que ese escenario podría volverse real si el deshielo de Groenlandia continúa al ritmo actual.
Si toda su masa de hielo se derritiera, el nivel del mar subiría unos siete metros, suficiente para inundar ciudades como Londres, Nueva York o Ámsterdam.
El hielo de Groenlandia no flota: descansa sobre tierra firme, y cada tonelada que se derrite va directo al océano, aumentando su volumen.
Desde 2002, los satélites de la NASA calculan que la isla ha perdido más de 5.000 gigatoneladas de hielo, elevando el nivel global del mar en 13 milímetros.
Las consecuencias irían mucho más allá de las costas: el deshielo modificaría las corrientes oceánicas, el clima y hasta la duración del día, que se alargaría ligeramente.
En pocas palabras, el planeta entraría en una nueva etapa climática.
Aunque el deshielo total podría tardar siglos, la NASA advierte que algunas zonas ya superaron el punto de no retorno.
Groenlandia se derrite, gota a gota, como un espejo que refleja el impacto de nuestras decisiones sobre la Tierra.
Con información de Gizmodo.
				