Veinticinco peces mano rojos fueron trasladados a un acuario en Australia en un esfuerzo de rescate para protegerlos contra las altas temperaturas atmosféricas y del mar previstas para este verano.
“El hogar del pez mano rojo (del que apenas quedan cien ejemplares) se enfrenta a una grave pérdida y degradación de su hábitat, impulsada principalmente por un aumento en la abundancia de erizos nativos que han pastoreado demasiado su hábitat”, dijo en un comunicado la investigadora del Instituto de Estudios Marinos y Antárticos (IMAS) de la Universidad de Tasmania, quien codirige un programa de conservación de esta especie en riesgo de extinción.
“El área ya enfrenta múltiples amenazas. Está cerca de áreas urbanas y se ve afectada por escorrentías, perturbaciones directas debido a la navegación y el anclaje y, por supuesto, los impactos del cambio climático”.
Alerta
Los científicos dieron la alarma ante la ola de calor marina prevista que, sumada a las altas temperaturas atmosféricas de este verano, podría suponer una amenaza grave y significativa para la existencia de los peces.
“La degradación del hábitat significa una pérdida de refugios y microhábitats, lo que crea un hábitat desconectado que hace cada vez más difícil para el pez mano adaptarse al estrés de la temperatura del agua”, dijo el Dr. Stuart-Smith.
El Departamento de Cambio Climático, Energía, Medio Ambiente y Agua (DCCEEW) del gobierno australiano, con el apoyo del gobierno de Tasmania, organizó un taller de emergencia con varias partes interesadas para evaluar los datos y considerar los riesgos.
Fuente: europapress.es