Parece un árbol lleno de fruta, pero en realidad podría ser la solución a los contaminantes en la UE.
Bajo el nombre de tecnología Aeroleaf, la empresa New World Wind quiere demostrar que ayudar a mitigar el impacto del cambio climático es posible con ingenio, tecnología y una dosis de innovación.
Estamos ante lo que se califican de árboles de viento y que resultan ser unas turbinas eólicas en miniatura. Y con un diseño mucho más acorde a los tiempos que corren y a su integración en las ciudades.
Luc Eric Krief es el CEO de New World Wind y destaca que su tecnología abraza el biomorfismo, es decir, que el diseño de sus productos sigue patrones y estética de la naturaleza.
Estos árboles cuenta con ramas que soportan pequeñas turbinas, que permiten permanecer desconectados de la red eléctrica, refiere mundodeportivo.com.
Según sus estimaciones, una hoja de árbol es capaz de producir 1.000 kWh al año, con lo que el árbol estándar, que se compone de 36 hojas, podría alcanzar una producción de 36.000 kWh, siempre estimando una velocidad media del viento de alrededor de 40 kilómetros por hora.
La comparación con la energía solar es inevitable. Según el responsable de la compañía, un sistema de energía solar de 4 kW en un hogar estándar podría producir alrededor de 3.000 kWh cada año, con lo que la diferencia.
Aunque todo dependerá de la cantidad de sol y viento de cada región, es bastante evidente. Y no existe más secreto que no depender de un elemento que no está presente las 24 horas del día.