Biólogos del Instituto de Desarrollo Sostenible Mamirauá investigan la muerte de 120 delfines de dos especies en peligro de extinción.
Las conclusiones preliminares indican que las altas temperaturas y una biotoxina originada por el calor extremo pueden ser la causa de lo sucedido en la Amazonia brasileña.
Los delfines muertos fueron encontrados a la orilla del lago Tefé. La región enfrenta un periodo de intensa sequía. Autoridades locales informan que durante la última semana la temperatura superó los 39°C. Los expertos marinos creen que estas condiciones climáticas provocaron el fallecimiento de los cetáceos.
“En el lago Tefé existen alrededor de 900 delfines de río y 500 [de la especie] tucuxi. En una semana hemos perdido alrededor de 120 animales, lo cual representa entre el 5% y 10% de la población total”, puntualizó Miriam Marmontel, líder del equipo de investigadores de mamíferos acuáticos del Instituto Mamirauá.
Ola de calor
La ola de calor que atraviesa el Amazonas aumentó la temperatura del lago Tefé. El indicador se elevó 8°C por encima de la temperatura máxima normal. Los especialistas afirman que la situación tuvo “un papel decisivo” en el descenso de los mamíferos marinos al provocarles hipertermia.
En paralelo, los biólogos creen que el calor extremo estimuló alguna sustancia tóxica presente en el agua. La biotoxina habría debilitado a los delfines hasta hacerlos incapaces de nadar hacia el río que alimenta el lago.
“Es otra línea de investigación y explicaría por qué los delfines no salieron del lago. La combinación de altas temperaturas y biotoxinas pudo haber provocado su muerte”, determinó Marmontel.
Los investigadores practicarán necropsias a los restos encontrados. Las muestras serán estudiadas y se espera que los primeros resultados lleguen a finales de esta semana.
Fuente: wired.com