Las tortugas marinas están regresando a sus lugares de anidación habituales antes cada año para compensar el aumento de las temperaturas.
Es el hallazgo de investigadores que monitorean la anidación de tortugas verdes y bobas en Chipre, que describen en sendos artículos que se publican en las revistas Endangered Species Research y Proceedings of the Royal Society B.
En las tortugas marinas, la temperatura determina el sexo biológico de las crías, ya que nacen más hembras cuando hace más calor, así como menos eclosiones exitosas cuando hace demasiado calor.
Las tortugas también tienen «filopatría natal», lo que significa que regresan a anidar en el área donde ellas mismas nacieron.
Un equipo de investigación de la Universidad de Exeter y la Sociedad para la Protección de las Tortugas predice, basándose en tres décadas de datos, que para el año 2100 apenas habrá crías nuevas de tortugas bobas, a menos que las tortugas contrarresten las temperaturas más altas adelantando su temporada de anidación.
Después de colocar registradores de temperatura en los nidos por la noche cuando las hembras están poniendo sus huevos y recuperarlos una vez que el nido eclosiona, los investigadores calcularon que las tortugas necesitan anidar 0,5 días por año antes para mantener la proporción sexual actual, y 0,7 días por año antes para evitar fallas en la eclosión de los huevos.
Fuente: europapress.es