Un filtro inspirado en peces promete eliminar el 99% de los microplásticos de las lavadoras
Un filtro inspirado en peces promete eliminar el 99% de los microplásticos de las lavadoras

Un filtro inspirado en peces promete eliminar el 99% de los microplásticos de las lavadoras

Los microplásticos son un enemigo silencioso dentro de casa. No los vemos, pero cada vez que ponemos una lavadora se liberan miles de diminutas fibras sintéticas que terminan en ríos, suelos, alimentos y hasta dentro del cuerpo humano. Para frenar este problema, investigadores de la Universidad de Bonn desarrollaron un filtro inspirado en peces que puede eliminar más del 99% de estas partículas antes de que escapen al medio ambiente.

El invento, ya en proceso de patente, destaca por algo que hasta ahora parecía imposible: no se atasca, es barato, funciona con un sistema autolimpiante y podría integrarse fácilmente en las lavadoras del futuro.

Un problema doméstico que acaba en los campos

En un hogar promedio de cuatro personas, el lavado de ropa puede liberar hasta 500 gramos de microplásticos al año.

La mayor parte termina en las depuradoras y se adhiere al lodo que luego se usa como fertilizante en la agricultura.

Así, las fibras acaban dispersándose por suelos, ríos y alimentos, completando un ciclo que vuelve a nosotros.

Los filtros disponibles hasta ahora no han dado una solución real: algunos se tapan con facilidad, otros dejan pasar demasiadas partículas.

Lo que faltaba era un sistema eficiente, económico y práctico para millones de lavadoras.

La naturaleza tenía la respuesta

Para encontrar una alternativa, los investigadores miraron hacia un sistema que lleva millones de años funcionando: la forma en que peces como las anchoas, sardinas o caballas filtran el agua mientras nadan.

Estos animales abren la boca y dejan que el agua fluya hacia sus branquias, donde una especie de embudo natural atrapa el plancton sin bloquearse.

Las partículas no chocan con una pared rígida, sino que se deslizan y avanzan, creando un movimiento continuo que evita atascos.

Esa arquitectura fue la inspiración.

Un embudo sintético que no se atasca para crear un filtro

Con esta idea, el equipo diseñó un embudo artificial con una malla flexible y ángulos ajustados.

Tras numerosas simulaciones y pruebas, lograron una configuración que captura casi todas las fibras de plástico sin frenar el flujo del agua y sin piezas móviles.

La suciedad atrapada se aspira automáticamente varias veces por minuto y se compacta dentro de la lavadora en forma de un pequeño pellet sólido que puede retirarse cada cierto número de lavados.

Una solución simple, práctica y barata.

Listo para fabricarse y escalar

El filtro puede producirse con polímeros comunes y adaptarse al espacio que ya tienen muchos modelos modernos para sus filtros internos.

Actualmente, el equipo trabaja junto al Fraunhofer UMSICHT para facilitar su integración en nuevas lavadoras e incluso como accesorio para equipos existentes.

En países como Francia, donde ya se exigen filtros anticontaminación en modelos nuevos, este tipo de tecnología podría expandirse rápidamente por Europa y después al resto del mundo.

Filtro es un pequeño dispositivo con gran impacto

Si este filtro inspirado en peces se adopta de forma masiva, podría generar beneficios significativos:

  • Reducir la carga de microplásticos en depuradoras y ecosistemas.

  • Servir como medida temporal mientras la industria textil desarrolla tejidos menos contaminantes.

  • Impulsar normativas que obliguen a integrar filtros similares.

  • Promover electrodomésticos más sostenibles y reparables.

Este avance demuestra nuevamente que la naturaleza sigue siendo una maestra de la ingeniería.

A veces, la solución a un problema moderno está en mirar de cerca cómo se alimenta una simple anchoa.

Con información de EcoInventos.

Entradas Relacionadas