La planta del Valle de la Muerte que podría salvar nuestras cosechas
La planta del Valle de la Muerte que podría salvar nuestras cosechas

La planta del Valle de la Muerte que podría salvar nuestras cosechas

En el lugar más caluroso del planeta, donde el aire quema y las piedras podrían freír un huevo, crece una planta que no solo sobrevive, sino que parece disfrutar del calor.

Se trata de la Tidestromia oblongifolia, una especie que los científicos consideran la planta documentada que mejor aguanta el calor extremo.

El hallazgo, liderado por la doctora Seung Yon “Sue” Rhee y su equipo de la Michigan State University, podría cambiar el futuro de la agricultura.

Los expertos creen que estudiar cómo esta planta soporta temperaturas superiores a los 50 °C podría ayudar a desarrollar cultivos más resistentes frente al cambio climático.

Esta planta es una sobreviviente del infierno

El escenario donde vive esta planta no es cualquier lugar: el Valle de la Muerte, en California, uno de los sitios más inhóspitos de la Tierra.

Ahí, la combinación de altísimas temperaturas, aire inmóvil y suelos áridos crea un ambiente donde casi nada puede crecer.

Pero para la Tidestromia oblongifolia, este infierno natural es su hogar.

Cuando los científicos intentaron cultivarla fuera de su entorno, descubrieron que solo podía prosperar si replicaban las condiciones del desierto: poco agua, baja humedad y calor sofocante.

“Una vez que imitamos el clima del Valle de la Muerte, la planta comenzó a crecer como loca”, explicó Karine Prado, integrante del equipo investigador.

En cuestión de días, las plantas triplicaron su tamaño, mientras otras especies se marchitaban.

La clave está en su ADN

Lo que más sorprendió a los investigadores fue la rapidez con la que la planta se adapta al calor.

En menos de 24 horas, Tidestromia oblongifolia activa y desactiva cientos de genes relacionados con el estrés térmico y produce una enzima clave llamada Rubisco activasa, que mantiene funcionando la fotosíntesis incluso en condiciones extremas.

A nivel celular, sus mitocondrias se mueven dentro de la célula para colocarse junto a los cloroplastos, los orgánulos encargados de captar la energía del sol. Este cambio mejora la eficiencia con la que la planta captura el dióxido de carbono.

La esperanza para un planeta más caliente

La doctora Rhee y su equipo están convencidos de que entender cómo funciona esta planta puede transformar la agricultura del futuro.

Si logran replicar sus mecanismos genéticos y celulares en otros cultivos, podrían desarrollarse plantas capaces de soportar olas de calor extremo, algo fundamental en un planeta que se calienta cada vez más rápido.

“Las especies del desierto llevan millones de años perfeccionando su supervivencia”, explicó Rhee.

“Ahora tenemos las herramientas para aprender de ellas y aplicarlo en beneficio de la humanidad”.

Un modelo para el futuro agrícola

Mientras el cambio climático amenaza las cosechas y la seguridad alimentaria global, el estudio de plantas como la Tidestromia oblongifolia abre una puerta a la esperanza.

“No solo descubrimos cómo una planta vence al calor concluye Prado, también encontramos una guía de cómo la vegetación podría adaptarse al mundo que viene.”

En un planeta cada vez más caliente, esta pequeña planta resistente al calor del desierto podría ser la clave para alimentar al mundo del mañana.

Con información de National Geographic.

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