Finlandia acaba de dar un paso arriesgado y valiente hacia un futuro energético más limpio con una batería de aena. En la pequeña ciudad de Pornainen, a una hora de Helsinki, se ha puesto en marcha un sistema de calefacción urbana que no depende de combustibles fósiles.
¿La clave? La batería de arena más grande del mundo, capaz de almacenar energía renovable y liberarla en forma de calor cuando más se necesita.
Esta solución, creada por la empresa finlandesa Polar Night Energy, promete transformar la forma en que calentamos nuestros hogares.
Una alternativa real al gas y al petróleo
El funcionamiento del sistema es tan ingenioso como eficiente. La batería, construida con un enorme tanque aislado y relleno de esteatita, un material derivado de la piedra natural, aprovecha el excedente de energía solar o eólica.
Cuando la producción renovable es alta, esta energía se transforma en calor mediante resistencias eléctricas que calientan el aire.
Dicho aire circula a través de los tubos internos y eleva la temperatura del interior del tanque hasta los 600 °C, y ese calor puede mantenerse durante semanas gracias al aislamiento térmico.
Este tipo de almacenamiento térmico no solo reduce drásticamente el uso de gas y petróleo en los meses más fríos, sino que además es una solución limpia, económica y escalable. Con una capacidad de 100 megavatios hora, la batería puede mantener caliente a todo el municipio durante una semana de invierno.
Fuente: computerhoy.20minutos.es