Ciudad de México 14 octubre.- Yara, la compañía líder de nutrición de cultivos, sostiene que la sustentabilidad incrementa la producción algodonera en México.
Realizó el conversatorio “Chihuahua: fertilización para una producción sostenible en el cultivo del algodón”. Actores clave del sector destacaron la importancia de esta fibra en el país. Desde su producción hasta su comercialización. Coincidieron en que esta actividad requiere de prácticas más sostenibles en el cuidado del suelo.
El algodón está catalogado como el cultivo no alimentario más importante a nivel mundial por sus diversos usos como materia prima. Forma parte de un sistema agro textil que abarca una cadena de valor extensa. Alrededor de 350 millones de personas en el mundo realizan actividades económicas relacionadas con el algodón. Y, gracias a los avances en la tecnología hoy se produce 50% más algodón que hace 40 años.
México ocupa el noveno lugar en el mundo con una producción de 1 millón 162 mil 603 toneladas de algodón, ya que produce uno de cada cien kilogramos cultivados. Hasta el momento, se ha reportado la existencia de especies nativas del algodón en 27 estados de la República Mexicana.
Cultivo del futuro
Sin embargo, son seis las entidades federativas en donde se distribuyen las zonas con producción algodonera del cultivo agroindustrial: Tamaulipas, Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Durango. Entre éstas, destaca Chihuahua por albergar 166 mil hectáreas de 241 mil que se destinan al cultivo en el país.
Sobre el crecimiento de este cultivo, Raúl Treviño, presidente del Comité Nacional del Sistema de Productos de Algodón indicó que “el algodón es el producto no comestible que genera más valor agregado y más dinero en el mundo entero.
Se generaron 11 mil millones de pesos en la cosecha y el despepite, lo que representó el 2% del PIB a la agricultura y generó una masa salarial de 2 mil millones de pesos.
En la comercialización y transformación industrial se generaron 68 mil millones de pesos que representó el 3% del PIB a la agricultura. Ello tuvo como resultado una masa salarial de 45 mil millones de pesos y la generación de 1.4 millones de empleos, 70% ocupados por mujeres.