México 10 diciembre._ Debido a su fragilidad, el suelo está considerado como un recurso natural no renovable a escala humana. Por eso, hay que cuidarlo y protegerlo para que pueda mantener su capacidad de proveer servicios ecosistémicos y seguir realizando sus funciones. De lo contrario, en muy pocos años se puede perder su funcionalidad.
Actualmente se estima que entre un 60 % y 70 % de los suelos de la Unión Europea sufren algún tipo de problema (suelos no sanos) como un bajo contenido en materia orgánica, excesivo contenido en nutrientes y contaminantes, salinización o riesgo de desertificación.
Con el fin de garantizar la funcionalidad de los suelos, las políticas y acciones tanto europeas como nacionales inciden en potenciar la llamada salud del suelo.
El término salud del suelo implica la consideración del suelo como un ente vivo complejo con capacidad funcional. Un adecuado manejo del suelo y las decisiones sobre su uso deben considerar todas sus funciones en lugar de centrarse en un único aspecto o función, como ha sido habitual hasta ahora.
Por estas razones, los suelos y su salud ocupan recientemente un puesto destacado en el Pacto Verde Europeo y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Nacionales Unidas, que pretenden conseguir un medio ambiente más saludable, una minimización e inversión del cambio climático y sus efectos, una reducción de la contaminación ambiental y conservación de la biodiversidad, basándose en un uso sostenible del suelo, entre otros aspectos.
Inversión en suelos
Además, la Unión Europea está invirtiendo varios millones de euros para promover el cuidado y protección del suelo. Una de sus actuaciones clave es la misión Cuidar de los suelos es cuidar de la vida que pretende que el 75 % de los suelos sean sanos en 2030, con capacidad para cumplir con las funciones esenciales que permiten el desarrollo de la vida en nuestro planeta (naturaleza) y de nuestra sociedad, desde el punto de vista de la sostenibilidad.
AUTORES. Antonio Rafael Sánchez-Rodríguez, Assistant Professor – Soil Science and Plant Production, Universidad de Córdoba. María del Carmen del Campillo, Catedrática de Edafología, Fertilidad de Suelos, Universidad de Córdoba. Vidal Barrón López de Torre, Catedrático de Edafología, Universidad de Córdoba.