Un estudio reciente publicado en Communication Biology indica que algunos simios africanos han comenzado a consumir guano de murciélago a raíz de la desaparición de sus fuentes alimenticias habituales.
Este comportamiento inducido incrementa la exposición de los primates a los virus transmitidos por los quirópteros, lo cual, en última instancia, eleva el riesgo de mutación y transmisión de enfermedades de animales a humanos.
En la Reserva Forestal de Bundongo, en Uganda, investigadores observaron que los chimpancés buscan deliberadamente heces secas de murciélago en cavidades de árboles para ingerirlas.
El guano de estos mamíferos voladores es conocido por los biólogos por su potencial peligro para otros animales e incluso para los humanos. Los científicos no encontraban explicación para que un primate optara por alimentarse de excremento ajeno.
Guano
En el transcurso de dos años, se documentó que los simios ingirieron guano en al menos 92 ocasiones, distribuidas en 71 días distintos.
Análisis de las heces de murciélago revelaron altas concentraciones de sodio, potasio, magnesio y fósforo, nutrientes vitales para los seres vivos.
Sin embargo, también se identificaron 27 virus eucariotas en el estiércol, incluido un betacoronavirus inexplorado. De manera abrupta, la población primate de Uganda estaba ingiriendo agentes patógenos foráneos en su lucha por la supervivencia.
Fuente: es.wired.com