Ciudad de México 10 de octubre._ El jardín de polinizadores ocupa unos mil metros cuadrados al interior del Parque Ecológico Ehécatl, junto al lago. En él laboran adultos y niños voluntarios, interesados en la conservación del medio ambiente y el rescate de las mariposas endémicas.
Para rescatar mariposas endémicas en peligro de extinción de la región del Valle de México, fue creado en el Parque Ecológico Ehécatl, un jardín de polinizadores, que cuentan ahora con un microsistema para alimentarse y reproducirse, lo que beneficia también a abejas y colibríes.
Claudia Espinosa Bautista, promotora del jardín de polinizadores, informó que la reducción de áreas verdes provoca que cada vez haya menos mariposas endémicas en la metrópoli, ya que carecen de alimento y de sitios adecuados para reproducirse.
“Este jardín de polinizadores lo que pretende es rescatar a las mariposas endémicas de la región, que están en peligro de extinción. Vamos a crear todo un ecosistema para que no solamente se conserven y preserven, sino que se reproduzcan”, aseguró.
Claudia comentó que en Ecatepec existe una mariposa monarca que nace, crece y se reproduce en la región, la cual no es migratoria, por lo que buscan atraerla y estimular su reproducción, lo que hasta el momento ha dado buenos resultados.
Rescate de especies
La mujer desde hace varios años impulsa la protección a las mariposas en Ecatepec. Empezó con este jardín de polinizadores en el 2020, aunque la pandemia frenó el proyecto, el cual retomó nuevamente.
El jardín de polinizadores ocupa unos mil metros cuadrados en el interior del Parque Ecológico Ehécatl, junto al lago. En ese pequeño espacio laboran adultos y niños voluntarios, interesados en la conservación del medio ambiente y el rescate de las mariposas.
A pesar de que el jardín es un espacio pequeño, las mariposas, abejas y colibríes cuentan con el cerro Ehécatl para desarrollarse, ya que se trata de un área verde que forma parte de la Sierra de Guadalupe, a cuyas faldas se localiza el Parque Ecológico.
En el jardín de polinizadores los voluntarios sembraron flores y árboles que sirven como alimento y refugio para mariposas, abejas y colibríes. Ahí se reproducen las mariposas monarca, la de la col y otras 21 especies de lepidópteros, todas endémicas de la región. Por ello plantaron coles, algodoncillo y enredaderas, que sirven como “hospederas” para los insectos y les proporcionan polen y néctar para alimentarse.