El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, son valiosas extensiones de agua, cuya conservación y restauración es clave para la biodiversidad, la adaptación y mitigación del cambio climático y la disponibilidad de agua dulce, así como las economías mundiales.
Precisamente sobre su restauración se centra el tema de 2023, que subraya la urgente necesidad de darle prioridad con el fin de revertir la pérdida acelerada de los humedales.
Este sigue la estela de la llamada a la acción de 2022, que se centró en intensificar las medidas e invertir en su conservación, gestión y restauración.
Los humedales son vitales para la humanidad. Prestan servicios esenciales para las personas a nivel ambiental, social y económico. No podemos retrasar más su restauración y tampoco podemos permitirnos que se agrave su degradación.
Protección de los humedales
En cada una de las celebraciones anteriores de este día marcado en el calendario ambiental, la Convención sobre los Humedales resaltó por qué la protección de los humedales es clave, a su vez, para la protección del planeta.
En esencia, proporcionan la mayor parte del agua dulce disponible, ayudan a mitigar los impactos del cambio climático, proporcionan los medios de subsistencia a mil millones de personas, impulsan el ecoturismo y mejoran el bienestar social.
Asimismo, los humedales en buen estado fortalecen las cadenas alimentarias locales y revitalizan la biodiversidad, además de ser grandes sumideros de carbono extremadamente eficaces (en especial las turberas, los manglares y las marismas intermareales).