Ciudad de México 7 de julio de 2021._ La telaraña o seda de araña es uno de los materiales más resistentes por excelencia que podemos encontrar en la naturaleza.
Por ello se creó una versión de laboratorio con los mismos elementos bioquímicos pero de origen natural.
Esto se puede conseguir al ensamblar proteínas vegetales para imitarla a nivel molecular.
El resultado obtenido es una película similar al plástico, cuya fabricación podría industrializarse.
Los responsables, un equipo de investigadores del Departamento de Química de la Universidad de Cambridge, aseguran que esta telaraña artificial ‘vegana’ (en virtud que no se utilizan arañas reales para producirla), podría colorearse a nivel estructural y hacer con ella recubrimientos resistentes al agua, entre tantas otras posibilidades.
A diferencia de otros plásticos de un solo uso, los bioplásticos hechos con este material pueden utilizarse para formar composta directamente.
Ello, ya que sus elementos estructurales no tienen alteraciones en su química, por lo que puede degradarse de forma segura en la mayoría de los entornos ambientales.