Un estudio científico sobre el impacto del aumento de la temperatura global en la salud de las personas advierte de la seria necesidad de reducir emisiones para no rebasar un incremento de 2 grados. Eso tornaría inhabitables regiones del planeta donde viven más de 4.000 millones de personas.
La investigación, llevada a cabo por diferentes departamentos de la Universidad de Pensilvania, y publicada en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, ha trabajado con escenarios de aumento de la temperatura global de entre 1,5 y 4 grados.
Eso es para identificar en qué zonas del planeta se darían niveles de calor y humedad por encima de los umbrales de tolerancia humana.
Los científicos han realizado 462 experimentos distintos para documentar los niveles combinados de calor, humedad y esfuerzo físico que pueden resistir las personas sin perder el control de la temperatura central de su cuerpo.
En base a ellos, han situado en 31 grados, con una humedad del 100%, el límite de tolerancia climática para una persona joven y sana. Un umbral que iría variando cuanto menos cumpla la persona esos dos condicionantes.
“El ser humano suda y bombea más sangre a la piel para poder mantener su temperatura corporal estable cuando tiene calor. Pero a ciertos niveles de humedad y calor, el cuerpo es incapaz de realizar esos ajustes y la temperatura central del cuerpo empieza a subir. Si la persona no encuentra una forma de refrescarse rápido en ese momento podría sufrir un golpe de calor y hasta un infarto”, explica Harry Kenney, profesor de Fisiología en la Universidad de Pensilvania y coautor del estudio.
Fuente: EFE