La primera computadora biológica disponible comercialmente, desarrollada por Cortical Labs, una empresa de biotecnología australiana, se presenta en la edición del Mobile World Congress (MWC).
La computación biológica es una rama de la informática que estudia, por un lado, cómo podemos utilizar elementos de naturaleza biológica para procesar y almacenar la información. Y cómo se puede inspirarn en los mecanismos de la evolución biológica para desarrollar nuevos algoritmos que permitan resolver problemas complejos. El hardware de esta disciplina recurre a moléculas derivadas de sistemas biológicos, como las proteínas o el ADN, para llevar a cabo cálculos, almacenar y recuperar la información.
En el terreno del software, en particular en el de la inteligencia artificial (IA), la computación biológica propone abordar algunos problemas de la informática inspirandose en la estrategia utilizada por la biología para resolver algunos retos.
En cualquier caso, la computadora CL1, la máquina biológica que puso a punto el equipo de investigadores de Cortical Labs, está enmarcado en la rama de la computación biológica que persigue desarrollar nuevo hardware capacitado para procesar y almacenar información.
Nanobiotecnología
Esta sofisticada computadora fue posible gracias en gran medida a los avances que se han producido durante los últimos años en el ámbito de la nanobiotecnología. La definición más precisa de esta disciplina, y también la más aceptada por los científicos, la describe como la tecnología que nos permite manipular con precisión proteínas para ensamblar estructuras funcionales más complejas. Los primeros computadoraes biológicos para investigación tenían la capacidad de llevar a cabo cálculos manipulando el ARN (ácido ribonucleico) de una bacteria.
A grandes rasgos lo que los científicos han hecho hasta ahora para desarrollar estas máquinas era aprovechar que las moléculas de ADN se comportan de la misma manera que un circuito digital para implementar con ellas las mismas operaciones lógicas que llevan a cabo los procesadores de silicio convencionales. Esta manipulación del ADN es posible, precisamente, gracias a los avances que ha experimentado la nanobiotecnología durante los últimos años.
Fuente: iprofesional.com