México 7 julio._ Un agujero de ozono, siete veces más grande que el existente sobre la Antártida, se está abriendo sobre las regiones tropicales. Empezó a formarse en la década de 1980, según acaba de dar a conocer un investigador canadiense. El descubrimiento, que ha causado una gran sorpresa en la comunidad científica, añade un nuevo elemento de incertidumbre sobre el futuro del clima.
En el artículo que acaba de publicar en la revista AIP Advances, Qing-Bin Lu, científico de la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, revela la existencia de un gran agujero de ozono que permanece activo durante todo el año en los trópicos (30ºN-30ºS). El concepto de ‘agujero’ viene definido como un área de pérdida de ozono superior al 25% en comparación con el atmósfera no perturbada.
Se sitúa en la estratosfera inferior sobre los trópicos y es comparable en profundidad a la del conocido agujero antártico primaveral, pero su área es aproximadamente siete veces mayor.
Preocupación global
«Los trópicos constituyen la mitad de la superficie del planeta y albergan a aproximadamente la mitad de la población mundial», dijo Lu. Por este motivo, «la existencia de un agujero de ozono tropical puede ser motivo de gran preocupación global”, pues puede afectar al 50% de la superficie terrestre y a la población que se encuentra en ella.
«El agotamiento de la capa de ozono puede conducir a un aumento de la radiación ultravioleta a nivel del suelo, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de piel y cataratas en los seres humanos, así como debilitar el sistema inmunológico humano, disminuir la productividad agrícola y afectar negativamente a los organismos y ecosistemas acuáticos sensibles», explicó.
El descubrimiento de este agujero de ozono ha sorprendido al resto de la comunidad científica, ya que no fue predicho por los modelos fotoquímicos convencionales. Los datos observados concuerdan bien con el modelo de reacción de electrones impulsada por rayos cósmicos (CRE) y demuestran que el mismo principio funciona para formar tanto los agujeros de ozono antárticos como los tropicales.