Las islas de calor en zonas urbanas están impactando en la evolución de las plantas y en su adaptación al estrés térmico, según un estudio publicado en la revista ‘Science Advances’.
Científicos dirigidos por Yuya Fukano, profesor asociado de la Escuela de Horticultura de la Universidad de Chiba (Japón), han estudiado cómo afectan las islas de calor urbano al color de las hojas de la ‘Oxalis corniculata’, también conocida como acedera rastrera.
Esta planta presenta hojas de diversos colores, del verde al rojo, y se encuentra en espacios urbanos y no urbanos de todo el mundo. Las investigaciones sugieren que estas variaciones de color son una adaptación evolutiva para proteger a la planta del estrés ambiental.
Además, se cree que los pigmentos rojos (antocianinas) de las hojas de las plantas mitigan los daños inducidos por el calor y la luz interceptando la luz y formando antioxidantes.
La urbanización y las actividades humanas han transformado una proporción significativa del suelo de la Tierra, dando lugar a la formación de entornos urbanos, destaca europapress.es.
Estos entornos urbanos son hábitats creados por el hombre que a menudo imponen varias presiones selectivas a sus habitantes. Una característica clave de estos entornos es la presencia de superficies impermeables que retienen el calor, creadas con ladrillo, piedra, asfalto y hormigón. Estas superficies forman islas urbanas de calor, es decir, regiones con temperaturas superficiales elevadas.