Existen muchas formas de hacer frente a los residuos inorgánicos que vamos dejando a nuestro paso y una de las formas más innovadoras ha sido a través de las Plantas de Termovalorización.
Está técnica ya ha sido utilizada en países que ahora cuentan con ciudades inteligentes, ya que son capaces de completar el objetivo del reciclaje al cubrir el espectro de la basura que a simple vista ya no puede ser reutilizada.
¿Cómo funciona?
A través de un proceso completamente químico, las plantas de Termovalorización logran transformar la basura inorgánica que ya no es posible reciclar en energía eléctrica. Para lograrlo, los residuos deben pasar por un proceso que aunque es altamente sofisticado, es favorable para el medio ambiente y consta únicamente de tres fases.
La primer fase consiste en la abrasión de los residuos que son carbonizados a 850º C en un proceso que solo dura una segundos.
La siguiente etapa es la de la Conversión a electricidad, que se logra al pasar el vapor de agua por una turbina.
Finalmente se llega a la distribución de energía con la que grandes urbes han conseguido disminuir sus costos de electricidad y proveer a redes enteras de transporte de la misma.
BENEFICIOS
- Es un proceso de alimentación continúa de residuos inorgánicos con combustión controlada.
- Permite la recuperación de energía
- No genera daños a la salud
- Produce menos toxinas que vehículos de diésel
Al permitir la operación de estas plantas en las grandes ciudades de América Latina, facilitaría el aprovechamiento del presupuesto destinado para el tratamiento de residuos con una tecnología que además de reciclar y generar nuevos recursos energéticos, contribuye a reducir las emisiones de CO2, que trae consigo beneficios para el medio ambiente y la salud de los habitantes.
“Dotar a las ciudades de autonomía en la gestión de sus residuos, es encaminarlas para que sean verdaderamente Ciudades Inteligentes. En México, hay ciudades donde a diario se producen alrededor de 12 mil 700 toneladas de residuos sólidos. Una planta de Termovalorización sería un gran alivio para contrarrestar las emisiones de CO2 y al mismo tiempo, proveería con el recurso de energía eléctrica que podría utilizarse para alimentar a redes de transporte o alumbrado público”, puntualizan.