Las Comisiones unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, y de Estudios Legislativos del Senado de la República tienen la oportunidad y el deber de rectificar el texto del dictamen de modificaciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) en materia de plásticos de un solo uso ya que el actual solo beneficia a la industria en lugar de representar una regulación efectiva para detener la contaminación por plásticos.
Después de una minuciosa revisión del dictamen que le fue compartido a integrantes de la Alianza México Sin Plástico como parte de los grupos que han trabajado en los parlamentos abiertos sobre esta regulación, manifestamos nuestra preocupación porque la mayor parte de su contenido no solo es inadecuado e insuficiente sino que además, presenta vicios e imprecisiones que podrían complicar su implementación.
“Junto con el dictamen se nos informó que sería presentado para su aprobación este 19 de abril, pero no fue así. Celebramos esta decisión ya que si bien es urgente contar con una regulación federal en la materia, de nada sirve si está redactada en función de los intereses de la industria y no del cuidado y protección del medio ambiente, por ello confiamos en que decidieron no discutirla para mejorarla y no para hacerlo en fast track en algún momento de lo que queda del actual periodo de sesiones, por lo que estamos en alerta”, señaló Ornela Garelli, especialista en Consumo responsable y cambio climático de Greenpeace México.
“El sistema político en México, nuevamente muestra su cara perversa, ambigua y de doble moral. Con sus honrosas excepciones, senadores miembros de la Comisión de Medio Ambiente, pretenden sacar una reforma a la Ley General de Residuos que evita, a toda costa, prevenir y disminuir la producción de plásticos desechables y eliminar así la contaminación plástica.
«Bajo el argumento de que la solución es el reciclaje por medio de una mal interpretada “economía circular”, no se toma en cuenta que en México solo existe la capacidad instalada para reciclar el 5% de todos los plásticos desechables, y se evita dotar de mayores responsabilidades a la industria para la reducción, tratamiento y confinamiento de los plásticos de un solo uso que acabarán convirtiéndose en desecho”, advirtió Esteban García-Peña Valenzuela,de Oceana México
Asimismo, las metas que establece el dictamen en términos de prohibición de plásticos, de acopio, de reciclaje, son metas sin plazos y sin sustento, ya que no hay una línea base ni registro que pueda permitir medir los avances, además de que no se establecen responsabilidades ni consecuencias para quien no cumpla.
“Desde la sociedad civil exigimos a las y los senadores no aprobar este dictamen, ya que en la forma en que está redactado beneficia a una industria que no tiene ninguna intención de cambiar ni de asumir responsabilidades en beneficio del planeta, además de darle “ganancias” rápidas a los legisladores, ávidos de promoverse en tiempos electorales.
«Por esto, su aprobación tendría importantes repercusiones negativas para los avances ya logrados en el país, como son las prohibiciones estatales de productos plásticos desechables; para la gestión de residuos, ya que privilegia su aprovechamiento en lugar de la prevención; e impulsa una mayor incineración, co-procesamiento o termovalorización de residuos, de nuevo en beneficio de las empresas del sector.
«Por todo ello, nos causa gran indignación que la Comisión de Medio Ambiente del Senado busque aprobar un dictamen que no solo no frena el problema de la contaminación plástica, sino que incide también en el cambio climático que de hecho debería combatir”, recalcó Garelli.