Hay dos razones principales que impulsan al pez de arena a tener este sorprendente comportamiento.
Existen entornos más desafiantes, donde la vida se adapta de manera sorprendente a condiciones extremas. Los desiertos, como el Sahara o el Gobi, son buenos ejemplos de estos lugares, donde la escasez de agua y las temperaturas extremas plantean desafíos únicos para la vida.
A pesar de estas dificultades, la vida persevera, dando lugar a formas de vida excepcionales y adaptaciones sorprendentes.
Uno de los ejemplos más fascinantes de esta adaptación es el pez de arena (Scincus scincus), también conocido como pez del desierto o lagarto del desierto. Realmente es un reptil que desafía toda las expectativas al navegar bajo las arenas del desierto como si de agua se tratase.
Conocido por su extraordinaria habilidad para desplazarse entre las arenas como si estuviera surcando las aguas, el pez de arena es una criatura que despierta la curiosidad de científicos y entusiastas de la naturaleza.
Características
Los adultos de esta especie suelen alcanzar una longitud de hasta 20 cm, incluyendo su característica cola corta. Su coloración es verdaderamente llamativa. Su tono base es un amarillo caramelo, decorado con líneas marrones oscuras que contrastan con su vientre blanco.
Se distingue por su hocico largo en forma de cuña, con una mandíbula inferior avellanada. Su cuerpo, alargado y afilado, está cubierto por escamas lisas y brillantes.
Sus patas cortas y robustas, junto con sus pies largos y aplanados, le proporcionan estabilidad en su hábitat arenoso. La cola, caracterizada por su corta longitud y punta fina, contribuye a su agilidad subterránea. Con diminutos ojos y fosas nasales, esta criatura se asegura de mantener la arena fuera de ellos.
Fuente: tiempo.com