Esta singular persiana, en proceso de ser patentada, permite proteger a los usuarios de los edificios de la luz solar directa y reducir a la vez su necesidad de luz artificial, al mismo tiempo que genera electricidad solar para autoconsumo.
Este llamativo invento es obra de un equipo de investigadores del Instituto de Energía Solar de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en España.
“Los módulos fotovoltaicos semitransparentes convencionales (BIPV, del inglés building-integrated photovoltaics) utilizan células solares espaciadas para convertir una parte de la radiación solar en electricidad y transmitir el resto hacia el interior del edificio, lo que produce deslumbramientos molestos a los usuarios. Nuestro diseño, por el contrario, utiliza un sistema microóptico para convertir toda la luz directa en electricidad, a la vez que se transmite la radiación difusa proveniente del cielo azul como iluminación natural diáfana para el edificio”, explica Almudena García Sánchez, investigadora de la UPM.
“Ofrece una iluminación confortable y sin deslumbramiento, ya que la luz transmitida tiene las características cromáticas de la luz solar (similar al cielo azul del exterior), pero con una probabilidad muy baja de deslumbramiento por no transmitir los rayos de luz directa, lo que significa que mejora el bienestar de los usuarios en comparación con los módulos BIPV semitransparentes convencionales que producen patrones de luz y sombra de alto contraste”.
De este modo, mediante el uso de este dispositivo, los usuarios de los edificios pueden bloquear la radiación solar directa cuando es molesta, pero manteniendo una cierta iluminación natural que permita reducir las necesidades de iluminación artificial, a la vez que se produce generación de electricidad renovable sin emisiones de carbono, lo que mejora el balance energético y la huella de carbono del edificio.