Pemex ha reportado la muerte por COVID-19 de 314 empleados y siete trabajadores contratistas. Eso no solo tiene más que el resto de las principales compañías petroleras del mundo juntas. También es el mayor número respecto a las empresas a nivel global.
El punto ‘medular’ son las plataformas: para el 13 de agosto, 36 de los 7 mil 500 trabajadores de la plataforma de Pemex habían muerto a causa del SARS-COV-2, lo que significa que esos trabajadores tenían más del doble de probabilidades que otros empleados de Pemex de morir a causa de la enfermedad y 10 veces más probabilidades que el promedio de los ciudadanos.
Y si bien sus políticas y procedimientos ahora son más rigurosos, Pemex todavía sufre grandes brotes. En agosto, una enorme instalación flotante de procesamiento y almacenamiento de petróleo de Pemex frente a la costa de Campeche detuvo sus operaciones durante seis días debido a un brote.
Y, sin embargo, Pemex sigue bombeando , a pesar del colapso de los precios del petróleo en marzo y abril, y desafiando una tendencia global en la que se espera que la industria del petróleo y el gas tengan un recorte de 100 mil millones de dólares en gastos de exploración y producción, según la consultora Rystad Energy.