La Organización de las Naciones Unidas asegura que hoy en día hay cerca de 68.5 millones de personas son desplazadas de su lugar de origen. De estos, 25.4 millones están refugiados de situaciones de guerra como las que hay en Siria y Myanmar.
Ante esto, países del mundo han designado lugares para fungir como vivienda indefinida para estas personas, pero esto no basta.
Los refugiados tienen la necesidad de ser integrados al tejido social y personalidades del sector inmobiliario han luchado para conseguirlo. Para ello, la solución es construir infraestructura social.
El arquitecto Shigeru Ban, ganador del Premio Pritzker en 2014, construyó con ayuda de la ONU 20 mil viviendas en el campo de Refugiados de Kalobeyei en Kenia.
Aquí habitan cerca de 45 mil personas, que además tienen acceso a áreas recreativas.